29.5.07

remember osaka

La verdad es q me cuesta aceptar q ya han pasado más de 3 años q no recorro las calles de Osaka. en un ataque de nostalgia me puse a editar algún material q encontré de aquel año feliz y aqui el viaje en metro de Kyobashi a Hirakatashi. si prestan atención veran como timo a la máquina de tickets comprando uno de kodomo (niño). soy un loco yo...

27.5.07

post me

sentado semidesnudo
en el borde de la cama
dios
bosteza resacoso
mientras se abrocha su camisa.

17.5.07

Alto Abasto

Una tarde escuché por La Rocka la publicidad de un boliche que quedaba en Alto Abasto. Me sorprendió esa diferenciación de altura y ese fin de semana se la comenté a mis amigos en un asado. No me sorprendió que se (me) rieran.

Anoche volvía a mi casa de la facultad. Vuelvo caminando a pesar de las más de 20 cuadras. No sé bien porque disfruto de caminar por la 9 de Julio de noche. Supongo me gusta el contraste con lo que fue hace unas horas. Puedo mirar vidrieras tranquilo a pesar de que se ve poco hacia adentro de los negocios. Me imagino las cosas que no logro ver.

Ya por Bv San Juan me topé con el Cineclub y un cartel que anunciaba en su función de las 23 hs un documental sobre los orígenes del blues.

La película terminó pasada la medianoche y continué mi periplo. Iba caminando por Belgrano cuando un afiche de vía pública me frenó: la publicidad de Los Cafres tocando este viernes en Faruk Mega Disco. No fue la banda la que me chistó sino la dirección del lugar: Av Tillard 120. Alto Abasto. Me reí solo mientras sacaba mi celular del bolsillo. Me cuesta enfocar con un dispositivo tan pequeño pero logré quedarme con lo que quería. Ya me imaginaba las caras de mis amigos al mostrarle mi evidencia mientras seguía subiendo por Belgrano.

Al pasar frente a una veterinaria hípica me olvidé por completo de las distintas alturas del Abasto y comencé a pensar en como harían los gauchos para venir montando sus caballos hasta ahí. Me imaginé un palenque en vez de parquímetros. Las puteadas de los taxistas cuando los percherones no los dejan estacionar. Me detuve y apoyé mis dos manos, formando un tubo, sobre la vidriera de la veterinaria y mi cara sobre el telescopio. Intentaba ver si en la parte de atrás tendrían algún pony aunque sea. No sería de extrañar que tuvieran un lugar donde cuidan algunos caballos en recuperación. En las veterinarias tradicionales hay para perros y gatos. El local era grande pero había pocas luces prendidas, me costaba ver hacia adentro. Recordé los negocios de la 9 de Julio.

En ese instante reaccioné de lo cansado que estaba, lo mucho que ansiaba mi cama y odié las 10 cuadras que me separaban de ella. Decidí retomar mi caminata a una velocidad de casi el triple que la anterior.
Me sorprendió oír el sonido de una moto que venía desde atrás, en contramano. Me di vuelta a ver quien era el inconsciente que subía por una calle céntrica que baja y vi la moto, ya frenada, a 5 metros. Un pibe de gorra agarraba el manubrio mientras me miraba. También vi otra persona, su socio, que venía corriendo hacia mí. Cuando se dio cuenta que me había dado cuenta me gritó mirándome a los ojos. Tenía los ojos negros y rojos, bien abiertos.
- Tate quieto ahí o te mato hijoeputa! Tenía puesta una campera de jean clarita abierta y escondía su mano izquierda adentro.

Sabía que tarde o temprano este momento llegaría, caminando por la ciudad a estas horas. Lo que sí nunca había pensado es en como reaccionaría al respecto.

Comencé a gritar, muy fuerte. No recuerdo que decían mis gritos, quizás sólo sonidos incoherentes pero al volumen más fuerte que me permitía mi garganta. También comencé a correr, lo más rápido que podía, mientras seguía gritando y buscaba algún ser viviente que pudiera, no sé si socorrerme pero, al menos ser testigo de lo que me pasaba para que luego pudieran llevarme al hospital lo más rápido posible.

En la esquina hacia la cual corría, a media cuadra, vi un taxi. Comenzó a tocar bocina al compás de mis gritos mientras también hacía señas de luces como si éstas pudieran ayudarme. El taxista, un viejo pelado, sacó su cabeza por la ventanilla y gritó que me subiera.

– Vení subite que te van a matar, dijo. Mientras me metía al taxi, vi que mi perseguidor se subía nuevamente a la moto de su amigo y que arrancaban Belgrano abajo.
-Vos sos loco? Preguntó mi salvador. No pude contestarle. Me dolía la garganta. Me miré las manos y no podía creer su temblor. Intenté frenarlo, en vano. Me metí las manos en los bolsillos de la campera mientras miraba si tenía todo en mi bolso.
– Te sacaron algo?
– No, creo que no…, dije casi llorisqueando. Miré por la ventanilla y ya íbamos por Velez Sarsfield.
– Adonde vivís flaco, no te preocupes que no te cobro. Pensé en decir la dirección de mi mamá pero me llevó un segundo darme cuenta que eso haría todo aun más dramático.
No me faltaba nada. Por suerte los auriculares estaban en el bolso y no en mis oídos cuando escuché la moto, pensé.
- Pero en serio flaco, vos sos loco? Yo los vi, vi todo. El negro que se bajó a chorearte tenía un chumbo adentro de la campera y vos corriste, le diste toda la espalda... En ese momento sentí más miedo que cuando nos habíamos mirado a los ojos y él me había dicho: Tate quieto ahí o te mato hijoeputa.

Todavía tenía parkinson cuando me di cuenta que ya estábamos frente a mi edificio. Aun tenía que cruzar la avenida. Me costaba abrir la puerta. El taxista me miró como si fuera su hijo del medio, prendió la luz y me dijo que lo esperara un minuto mientras buscaba algo en la gaveta.
– La gente está muy loca, hay mucha droga. Tené más cuidado, no seas boludo flaco… me dijo mientras me entregaba un pedacito de papel, arrancado de un volante de un lubricentro, escrito a mano.
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9.5.07

niños de leche

sulfato ferroso
vitamina a, c y d
extra calcio natural
hierro
u.a.t homogeneizada
oficialmente libre de brucelosis y tuberculosis
menos de 50.000 bacterias x mililitro

Mientras meriendo solo en mi departamento leo la caja de leche que tengo frente a mí. Es algo que simplemente no puedo evitar. Leo etiquetas, frascos, latas; lo que tenga en frente. Aunque no tenga ganas no puedo dejar de informarme sobre su contenido neto, su fecha de vencimiento, la cantidad de fibra alimentaria que aporta cada 200 cm3.

Creo que el único motivo por el cual me gustaría vivir en California sería para poder ver, en vez de cajas forradas auto publicitariamente, caras sonrientes de niños perdidos en algún suburbio de San Francisco. Niños que ya no sonríen como en la foto. Niños que ya no son niños, que hace años que no regresan a sus casas.
Mejor así. De hacerlo sus padres no los reconocerían, o eso fingirían.

4.5.07

setentaycuatro

esta tarde fui a lo de papá. salía de una reunión justo en colón y general paz y decidí hacerme un recreo e ir a el ateneo. no sé para q hago estas cosas. desde q volví de madrid realmente me cuesta entrar a librerías o disquerías de esta ciudad. sobre todo lo último. no logro asimilar q acá ni siquiera vean la luz discos q hasta hace unos meses atrás cohabitaban conmigo en cajas y cajas que yo luego debía colocar en las bateas. encontré 3 discos q medianamente captaron mi interés y al querer escuchar minimamente de que se trataban no me sorprendió oír x los auriculares la voz de un porteño q decía "no hay información de disco". me gustaba mucho más escuchar a la gallega diciendo "disco no catalogado". decepcionado, me puse a observar detenidamente la tapa de los discos intentando imaginarme, por su portada, la música que albergarían. me asusté cuando mi cuadricep comenzó a temblar pero me llevó un segundo recordar que los celulares ya hace unos años, aparte de sonar, también tienen epilepsia. lo saqué del bolsillo y vi reflejado un número demasiado familiar en su pantalla. en realidad todos los números me son familiares ya que al fin y al cabo son sólo diez. supongo que a todos le pasa lo mismo. en este caso entonces, lo familiar era la combinación de estos. dije hola con toda la emoción q se dice hola un jueves a las 16 hs cuando te llama tu papá, seguramente para pedirte algo. - necesito q vengas a casa xq estoy con albañiles y tengo q salir y no quiero dejar la casa sola. en un segundo repasé mentalmente que tenía una reunión en pocas horas en mi departamento y que mi padre seguía viviendo donde lo hacía conmigo, o sea urca, y q yo vendí mi auto para pagarme el pasaje a españa hace 2 años. pensé en explicarle todo esto pero en cambió salí a la general paz, frené un taxi y mientras me subía sin ningún disco en la mano dije: - vamos para urca, jefe.

me encontré con mi viejo en la puerta de entrada de casa. en el jardín delantero había ladrillos, bolsas de cemento, una mezcladora y un baño químico. un albañil con una remera blanca que decía ferrocons en azul llevaba en una carretilla el material que fueran necesitando hacia adetro. mi papá supervisaba todo desde la puerta, con los brazos enlazados en su espalda. lo saludé y cruzamos pocas palabras; cada día más ajenos, más incompatibles. estaba apurado así q se subió a su camioneta blanca, arrancó y se fue; seguramente escuchando algún programa de radio universidad. di media vuelta y volví a entrar a la casa, mi ex. a lo lejos, desde el patio, se escuchaba la voz de la mona entonando cuanto sufría la clase obrera. escuché también a los albañiles repitiendo a coro el estribillo de la canción. afiné el oído intentando reconocer el tema, no hubo caso. en un momento de mi adolescencia supe ir a boliches donde siempre ponían algunos temas de la mona e, inconscientemente, me había aprendido algunas de sus letras. a veces, sin darme cuenta, cantaba "colonia barata" cuando me bañaba antes de ir a bailar a villa allende. ésta no era "colonia barata". ni "el marginal". ni "beso a beso". no era una de casamiento y era lógico q no lo fuera. el tipo tiene 74 discos (el album número 70 se llamó "70 discos de caravana", foto) a un promedio de 15 canciones x disco, lo cual es hasta casi poco para la media del género, da un total de 1110 canciones. con esa cantidad de temas la probabilidad de q fuera "colonia barata" era del 0,09%.

es raro volver a tu ex casa. recordé un sueño q tuve una vez: volvía en bici después de pasar la tarde jugando al nintendo en lo de un amigo y al llegar a casa la llave no funcionaba. tocaba el timbre y me atendía una señora tuerta que nunca había visto antes, preguntándome que quería. su ojo izquierdo era totalmente blanco. es como volver a un lugar tuyo q ya no es tuyo. espacios q todavía te resultan familiares son otros, distintos. ni hablar de ingresar a lo que fuera mi habitación. eso, sencillamente, decidí evitarlo. pasee entonces por el living, el jardín, la mona, la cocina. de tanto en tanto veía pedacitos de mí desparramados x la casa. un sobre con mi diploma de la facu, unos sweaters de lana de llama, la paleta de paddle. - a ver si te vas llevando algunas cosas... me había dicho papá mientras se subía a la chata. hoy no viejo.

1.5.07

sometimes i still feel the bruise

hace un tiempo hice este videito desde Madrid, cursi si los hay, pero la canción de Trembling Blue Stars que lo musicaliza justifica todo. Recomiendo esta banda q con su indie pop no sorprende pero tiene algo de opiaceo.