29.6.06

topo 2

sí, por favor no lo hagan que ya son bastante grandecitos por naturaleza.

25.6.06

del caribe a viet nam

Aunque le expliqué que soy totalmente analfabeto en cuestiones de reggae, mi jefe dijo que eso no importaba y que ello no lo haría dar marcha atrás de asignarme como encargado del género jamaiquino.
- Borja tiene country, Eduardo punk, Alberto blues, David funk y pues a ti te toca reggae, hombre.
Así que, resignado, caminé hacia la sección rasta, dispuesto a encontrarme con un universo desconocido más allá de la única cara familiar, la de Bob.
- Tómate tu tiempo para conocer la sección, es importante que te vayas familiarizando con los artistas y los discos así que hoy dedícale la tarde a eso; si viene algún cliente a pedirte algo, derívalo a un compañero…
Esas habían sido las últimas palabras de mi jefe y ahora yo me sentaba frente a los discos de Alphablondy sintiéndome como cuando me sentaba frente a los libros de álgebra lineal. Comenzaba a mirar las portadas de esos discos, pensando que los vería bastante más a menudo de ahora en adelante cuando esuché que una voz femenina me decía desde arriba. :
- Disculpa, me puedes ayudar?
Podrido de hacer de "entregador" del nuevo disco de los Peppers, de Paul Simon, de Pearl Jam, de 50 cent… respondí, sin levantar la mirada de los discos:
- ¿Qué necesitas?
- Busco discos de Hanoi Rocks…
¿Hanoi Rocks? Murmuré para mi mismo. Escuchar por primera vez ese nombre hizo que divorciara mis ojos de Alphablondy y los dirigiera a mi interlocutora. No sé como logré que no se me cayeran los discos de las manos. Vaya morocha. Avanti morocha. Y si en vez de Hanoi Rocks le digo que se lleve el de los Caballeros de la Quema? Poblaría ‘La Paciencia de la Araña’ algún estante de esta cosmopolita tienda?
Intentando mantener la cordura y no mirarla tan caníbalmente dije:
- Hanoi Rocks… no me suena, es reggae?
- Qué va tío, Hanoi es glam rock puro y duro
A estas alturas ya imaginaba que le regalaría para nuestro primer aniversario.
- Si me das un minuto me fijo en el ordenador... dije mientras rogaba que mi jefe no me viera huir cobardamente de Kingston.
Me senté frente a la computadora y le pregunté a mi futura mujer:
- Me puedes decir como se escribe por favor a ver si tenemos algo en stock?
- Asi... me dijo, mientras corría su musculosa y me mostraba 1/3 de su seno donde posaba el tatuaje de una serpiente, una rosa y el nombre de la banda.


24.6.06

technique


en un par de semanas voy a cumplir uno de los sueños de mi vida, algo que deseo con todos mis ojos y oidos desde hace ya varios años. todo comenzó un domingo de 2001 cuando mi amigo loqui me prestó el disco 'technique'. gracias martín y larga vida a new order.

topo

como a menudo, mientras camino esta ciudad, me encuentro con imágenes que me cambian el día, he decidido compartirlas. no tienen un eje temático más que ser intantáneas madrileñas, con lo que me topo a diario; razón por la que he decidido llamar a esta serie "topo". sientanse libres de hacer con ellas lo que les plazca, masturbación incluida.

sueños 7

estoy en un típico bar de budapest. charlo con varias personas mayores que me escuchan atentamente. hablo húngaro, fluido. a medida que hablo me olvido lo que voy diciendo. sólo recuerdo las últimas 3 palabras que digo y así logro encadenar mi discurso, pero al concluir una frase ya no recuerdo la idea de ésta. un hombre de sombrero gris me pide que por favor le explique mejor a que me refiero.

18.6.06

60 céntimos

10:45 a 21:30. Ése es mi horario laboral de los domingos. Domingos como hoy. Una hora y media para comer. Hora y media en la que decidí ir hasta la Puerta del Sol a visitar a mi amigo Renato que trabaja allí, en un bar de kebaps. Eran las 2 por lo que el lugar estallaba de gente. Mi amigo obvió las personas que estaba atendiendo para saludarme con un abrazo, preguntándome:
- Tiene hambrecita juanchi?
Es que mi ayuno será tan gráfico? pensé. 3 minutos más tarde tenía entre mis manos el kebap más grande de Madrid. Me senté a comer pero había demasiada gente y calor ahí dentro por lo que decidí dejar mis cosas y salir afuera; sentarme en el cordón de la vereda, con el sol en la cara, a almorzar. Al bar no paraba de entrar gente y me puse a analizar porque en Argentina algo tan maravilloso como el kebap no tenía éxito y sí las empanadas árabes, y viceversa. Funcionaría un bar de kebaps en Córdoba? Nombres posibles? “Que Kebap!” “El Kebapazononón”. “Ke bap a comé?”

Pasó un grupo de japoneses, cada uno con su religiosa nikon colgando. Siempre juntos, como niños de jardín que van de excursión al zoológico. Los miré con una mezcla de nostalgia y ternura. Pensé en decirles algo. "- Atsui des ne!" podría ser un oportunísimo comentario. Luego me imaginé en Tokio caminando por Asakusa y que alguien me decía, desde el cordón de la vereda, comiendo un kebap: "- Que calor que hace!" Que idiota... pensaría yo. Aparte si odio que me hagan comentarios sobre el clima, si sufro en cada ascensor temiendo que alguien diga: “- Parece que llueve…” Por qué habría yo de convertirme en uno de ellos? Me quedé callado.

Veo a un pibe salir del bar de mi amigo Renato. El bar se podría llamar “El rey del kebap”, pero no, no se llama así; se llama "Maoz" y tiene hasta su propia estética corporativa. El logo se repite en las servilletas, en los vasos. El chico que sale de Maoz abre una Coca Cola mientras comienza a caminar por la vereda, a metros míos. Ya terminé mi kebap, ya no hay japoneses así que ahora miro al chico que sale del bar con una gaseosa en la mano. Pienso que no es muy vivo porque un par de tiendas más adelante hay un kiosko de un chino donde esa Coca que ahora abre le hubiera salido 60 céntimos y no 1,50 como en Maoz. Que raro. De la mano que no lleva la gaseosa cuelga un bolso, un bolso que me resulta familiar. Mi bolso. El chico camina cada vez más rápido, mira a su alrededor asustado, intentando esconder el bolso, mi bolso. Cámara de fotos, discman, prosa completa de alejandra pizarnik, abono de transporte B1, bitácora, pen drive, diábolo… Por favor que alguien detenga a ese chico que junto con una Coca Cola se está llevando mi vida.

No sé cómo tuve la lucidez necesaria para no gritarle y que así se escapara con y de mi vida, para siempre. Sin que lo advirtiera, corrí tras él con una velocidad la cual ojalá hubiera tenido en los cien metros llanos del secundario. No ofreció resistencia. Para ese entonces, que los dos ya habíamos caído al piso, los testigos eras muchos; quizás hasta hubiera algún japonés que nos sacó una foto, foto que tal vez en unos meses decore alguna muestra en Yokohama bajo el título “Chico feliz que recupera su bolso en Madrid”
Por favor déjame ir… decía casi sollozando, no me di cuenta, perdona…
No me di cuenta, perdona? No me di cuenta de que te estaba robando el bolso? pensaba yo. Miré a mis 360°, ni un puto policía. Para palparme de arriba a abajo como la semana pasada, para hacerme sacar las zapatillas y revisar si tengo opio bajo las plantillas, para eso sí están, para esto no. A las súplicas ahora las acompañaban lágrimas. No puedo creer que me dio lástima. Pensé que si yo había tenido suerte en descubrirlo, él la tenía por no haber ningún policía alrededor. En cierta forma, éramos dos suertudos. Los curiosos alrededor ya eran demasiados y no me interesaba ser michael douglas en “Un día de furia”. Le solté la camisa y corrió. Uno de los curiosos gritó que debería haberlo golpeado, que por cagones como yo los cacos siguen robando en los bares. En el piso quedó la lata de gaseosa abollada y un charco oscuro al lado.

16.6.06

eschoyez vi

el asado era
en lo de las trillizas de oro.
rolo puente llegó con eschoyez.
abrazados.
ebrios.
no tardaron en flirtear con dos de las rubias
la que faltaba
hacía adentro de la casa
la ensalada.
gino renni apantallaba el fuego
mientras miraba el avance inminente
de puente y eschoyez.
se sintió afuera
desplazado
mientras el carbón chispeaba
les gritó
- mascalzones!

13.6.06

el salmón

Quedé en encontrarme con mi amiga Claudia en el Oso diez minutos después de salir de trabajar. Allí estaba lleno de mexicanos, borrachos, festejando el triunfo de su selección ante Irán, creo. Tomaban tequila, cantaban rancheras, canciones de molotov y decían “cabrón” constantemente como en un intento de reforzar su mexicanidad. Me senté en un escalón cercano a observar los hermanos latinos y a pensar si yo tendría que haber hecho lo mismo la noche anterior con el triunfo de Argentina. Pensé que seguramente ese mismo lugar habría estado plagado de porteños con remeras de boca, de san lorenzo cantando canciones de la bersuit. No me arrepentí de no haber estado allí. De repente vi aparecer a Claudia. Ella no me vio, yo era un azteca más. Pensé en ir a saludarla pero dos segundos después decidí que no. Quería verla buscarme entre los mexicanos. No era un castigo porque llegara tarde, sino que simplemente siempre me ha gustado observar a la gente sin que sepa que lo hago. Ver a una persona sin que se dé cuenta es como verla desnuda. De repente nuestros ojos se encontraron, pero sólo los de ella se sorprendieron.
- Capullo, ya me habías visto antes… dijo al sentarse a mi lado en el escalón.
- Sí, me gusta hacer eso le contesté. Quiso decir algo pero supongo que no se le ocurrió qué o al menos no en español. Luego de unos segundos sólo dijo sin dejar de mirar como bailaba un mexicano, vestido de mariachi:
- Tú sí que eres raro, chaval…
Caminamos hacia Lavapies buscando un bar que me habían recomendado en la calle Espíritu, calle que nunca encontramos porque se llamaba Esperanza. Claudia se asustó cuando le dije que habíamos llegado al bar. No había cartel ni fachada que anunciara tal cosa, simplemente un timbre el cual luego de hacerlo sonar apareció una morochita con un piercing en el labio diciendo
- Si?
- Hola, podemos pasar?
- Pues claro, adelante…
Claudia seguía un poco asustada, me parece. Yo pedí una cerveza y cuando pedí una coca cola para mi amiga lo moza comentó:
- No tenemos ese tipo de refrescos aquí. Las cervezas fueron dos.


Eran casi las doce cuando me despedí de mi amiga en la boca del metro. Era la última noche del Nico en Madrid y yo le había prometido pasar a saludarlo. Llegué a su casa muerto de hambre y comí los restos de un matambre al horno con una ensalada de repollo seca, sin condimentar. Su vuelo salía a las 9 am por lo que había decidido pasar la noche en vela para dormir en el avión y yo, como no trabajaba al día siguiente, me ofrecí a hacerle el aguante. Vimos Rogger Rabbit, hablamos de música, del mundial, de la fiesta de la cual nos habían echado la noche anterior. En un momento miré por la ventana, ya comenzaba a clarear. El Nico fue a ducharse y me dejó solo en el living, escuchando Spinetta. Di vuelta el sillón y me puse a mirar el cielo desteñirse como si mirara Rogger Rabbit II. Hacía mucho que no era testigo de un amanecer sobrio, pasivo. Intenté imaginarme sentado en la arena de la playa, esperando que saliera el sol. Comenzaba a cabecear cuando mi amigo apareció bañado y perfumado por la puerta pidiéndome que le ayude a bajar las valijas. Nos despedimos en la calle con la incertidumbre de saber si volveríamos a compartir momentos tan lindos en esta ciudad, si nos volverían a echar de otras fiestas. El taxi arrancó con mi amigo adentro y yo comencé a caminar rumbo a casa. Lunes 7 am, una nueva semana comenzaba en Madrid y el mundo y yo, yéndome a dormir. El salmón. En una esquina dos borrachos discutían en un pésimo español. Gritaban. Según lo poco que escuché y pude entender el motivo de la discusión era determinar cual de los dos países (seguramente sus países) era más pobre: Bangladesh o Marruecos. Cuando pasé al lado de ellos uno me paró. No sé si era el marroquí o el ¿bangladeshí? y me preguntó:
- Amigo, amigo: ¿Qué es más pobre, Bangladesh o Marruecos?
- Disculpa, no hablo español… dije con acento sueco y seguí caminando mientras pensaba si al Nico le habría tocado pasillo o ventanilla.

12.6.06

la novia del pato donald

mi vecina del tercero
fuma hachis.
lo huelo cuando voy subiendo
por la escalera.
un día me invitó a pasar
- te invito un té juan
me dijo
y yo le contesté que bueno.
- bueno
le dije.
me contó que quizás antes de fin de año
le daban condicional a su novio portugués.
esto me lo dijo
mientras agarraba un portaretrato
con una foto de ellos dos
abrazados
en toledo.


me pasó el portaretrato.
ella usaba una gorra roja
y una remera de daisy,
la novia del pato donald.
sonreía.
él estaba más serio.
tenía un pie extraño
que no pude evitar mirar.
- lo perdió en un accidente
murmuró
mordiéndose el labio inferior
y poniéndole dos de azucar
a mi té.
- no llevaba cinturón
agregó
mientras revolvía mi taza
y me miraba
como esperando que yo dijera algo
que nunca dije.

9.6.06

américa

La segunda entrevista para la disquería fue individual. El gerente de la sección de música y cine, un pelado que nunca supe quien era y yo. Cara a cara.

- Bueno, primero que todo felicitaciones por haber superado la dinámica de grupo
.
- Muchas gracias
...
respondí y no pude evitar pensar en el pescador. ¿Dónde estaría ahora? Tal vez en una entrevista en El Corte Inglés, tal vez en un muelle en Málaga, sentado con las piernas colgando sobre el mar, pescando. Ojalá saque alguna corvina grande, pensé.


El gerente me pidió que les contara por qué quería trabajar allí, que podía ofrecer yo a la disquería, qué le pediría a un jefe, cómo me desenvuelvo ante una situación de presión. El mismo casette de cada entrevista. Yo le contestaba absolutamente todo lo que quería escuchar sin siquiera pensar en lo que decía: que cada complicación era un desafío a superar, que un compañero de trabajo es un amigo, que veía el puesto como una gran proyección a futuro. Me sonrió y yo a él. Cuando me comenzaba a pensar cuál carajo sería la función del pelado, éste agarra y me pregunta:


- ¿Qué música te gusta?


Claro, qué idiota soy, esa es su función. Hablamos de Pixies, de Sonic Youth, de The Byrds. Hubo un silencio y el pelado agregó:


- Muy bien, pero si te pregunto de quien es “La Traviata”, sabes de qué te hablo,
no?

Para ganar tiempo miré al gerente quien sonreía beneplacitamente como pensando, "claro que sabe de quien es La Traviata, todos sabemos de quien es La Traviata". Me sentí la persona más ignorante del mundo. La Traviata... Sonaba a ópera, tenía que ser ópera. ¿Que sé yo de ópera aparte de las galletitas? Hace unos años invité a una chica que me gustaba al teatro San Martín a ver Madame Butterfly, de Puccini, quien aparte de ésa, es compositor de otras obras importantes. La Traviata, suena italiano, tiene de ser de Puccini.


- De Puccini…

dije en un tono ¼ afirmativo y ¾ interrogativo. Ni el pelado ni el gerente contestaron pero por la forma en que se miraron supe que había marrado.


- ¿Cuál es tu disco favorito?

me preguntó el pelado rompiendo el denso silencio.

- Uf!, eso es imposible de contestar ¿Cuál es TÚ disco favorito?

retruqué yo. ¡¿Qué?! ¡¿Qué estaba haciendo?! ¿En qué estaba pensando? ¿En qué momento creí que estaba en un bar, tomándome una cerveza y hablando con un amigo sobre la psicodelia de fines de los 60 y no en una entrevista laboral?


- Perdón, es que es una pregunta muy difícil…

- Bueno, el primero que se te venga a la cabeza.
- ¿Wish you were here?
- Mmm... ¿Y algo menos convencional?
preguntó el gerente.
¡¿Algo menos convencional?! pensé. Dije “Wish you were here” no "Ok Computer"!

-“Raise the preassure
”.

Los dos se miraron y la mirada ya no era la misma que cuando la respuesta de Puccini. Me dieron ganas de pedirles que me sumaran tres porotos pero supuse que no entenderían a que me refería.


- Es el segundo disco de Electronic, el proyecto paralelo de Bernard Sumner de New Order y de Johnny Marr de The Smiths.

Te voy a dar convencional…
El pelado continuó:


- Supongamos que estás solo en todo el piso y viene una señora y te pide que, por favor, le recomiendes un disco de Julio Iglesias. Recuerda que no hay ningún compañero en la planta a quien puedas preguntarle, ¿Qué haces?


Ah, pero el pelado éste es más vivo que el Lagarto Gizardi pensé. El Lagarto… ¿Y si el Lagarto sacara un disco como René Bacco? Tal vez le pudiera recomendar ése a la vieja del orto ésta, supongo que no diferiría mucho de escuchar a Julio Iglesias cantando Americaaa, Americaaa, todo un inmenso jardín, eso es América. Cuando dios creo el edén, pensó en América.


- América…

- ¡¿América?!

contestaron casi a duo.

- Sí, América. ¿No tiene un disco que se llama así?
- Sí…

- Bueno, ése.

Dos días después colgaba de mi chaleco una plaqueta con mi nombre, o al menos la mitad de él. Sencillamente ya he renunciado a intentar hacer entender que, a diferencia de Penélope, Cruz no es mi apellido. La disquería abre a las 10, eran las menos cuarto. Acostumbrado a verla hiper poblada, me sentía un tanto extraño rodeado de millones de discos y con tan sólo una persona al lado: Borja, mi tutor.


- Bueno…
dijo Borja dando inicio a la clase número uno para trabajar en una disquería, primero que todo escoge un disco.
Yo lo miré como quien mira a un dálmata discutiendo sobre política, en ruso.

- Sí chaval, tal como oyes; coge un disco. Uno que te guste.


Miré a mis 360° y me sentí agobiado ante tal super población. Millones. Quizás efectivamente tuvieran el de Rene Bacco, el Neil Young cordobés. A pasos vi el recientemente estrenado “The life pursuit” y se lo pasé. Todavía no lo había escuchado.


- Belle & Sebastian…
dijo Borja mientras rompía el celofán protector me parece que nos vamos a llevar bien.

Lo puso en el equipo de música y ese indie pop adolescente que cada vez que escucho me da más ganas de vivir comenzó a sonar por los parlantes de todo el piso a un volumen considerable.


- Para comenzar a trabajar bien hay que elegir buena música. Cualquiera de todos, todos estos discos puedes escuchar mientras trabajas…

dijo mientras señalaba todos, todos esos discos que decoraban las paredes, que descansaban en los estantes. Yo no lo podía creer. Cosas como esas me alejan cada día más del ateismo. Borja me dijo mientras se despedía:


- El piso es todo tuyo, ánimo chaval, y si te cansas de Belle ya sabes lo que tienes que hacer. Eso sí, fíjate que yo no ande cerca si vas a poner hip hop.
- No te preocupes Borja, eso no va a suceder…

dije, saludándolo con una sonrisa.

- Borja…
murmuré para mi mismo. ¿Qué clase de nombre es Borja? ¿Será su apellido, su sobrenombre? Quizás él sí se apellidara Cruz.


- Son las 10 horas, Fnac abre sus puertas al público...

escuché que anunciaban las paredes de ese lugar con una voz robóticamente femenina. Eso me hizo pensar que luego pondría algún disco de Kraftwerk. Pispié la batea en la K y los encontré a todos. Cuando me di vuelta decenas de personas llegaba al piso y comenzaba a destrozar todo ese pulcro orden alfabético.

7.6.06

sueños 6

juego al chin-chón con la muerte. ella le da el último sorbo al mate y éste hace ruido. sabe que eso me molesta pero lo hace igual. mientras corta con menos 10 bosteza de aburrimiento y, sin levantar la mirada de la mesa, me pregunta si no podemos jugar al ludo matic, como el domingo pasado. yo tengo puesto un disfraz de mazinger z.

6.6.06

volver a los 13

el otro día fui al recital de Guns & Roses. sí, Guns & Roses. sí, siguen vivos. bah, sigue vivo mejor dicho porque el único integrante de los originales es Axl, eso sin contar al tecladista Dizzy Reed que ni pincha ni corta, claro. el recital navegó entre lo nostálgico y lo patético. 3 nuevos guitarristas para suplantar a Slash y aun asi, no es lo mismo. El show comenzó con más de 2 horas de retraso por lo que los gansos decidieron apostar fuerte desde entrada: su primera canción fue "welcome to the jungle" y la verdad, porque ocultarlo, me emocioné. hubo muchos (demasiados) temas de su nuevo disco "Chinese democracy" y obviamente no faltaron "sweet child o mine", "paradice city", "patience", "you could be mine" y "november rain". aunque lo deseaba con toda mi alma no me sorprendió que no tocaran mi canción favorita: "stranged", pero sí que faltara "civil war". horas después, al volver a casa caminando, entendería porque. Ya no estaba esa voz nasal para hacer esta increible intro:
"What we've got here is failure to communicate.
Some men you just can't reach...
So, you get what we had here last week,
which is the way he wants it!
Well, he gets it!
N' I don't like it any more than you men."

eschoyez v

ese mediodía empezó
con nubes verdes
y cuando ya casi atardecía
un arcoiris monocromático
¿cómo acertar?
pensaba eschoyez
mirando por la claraboya
sentado en el inodoro
mordiéndose el labio inferior.

---

siente el ruido de la lluvia
y le gustaría tener ventana
para verla caer.
me gustaban más los asados
en lo de alderete
piensa mientras termina su ración
maría julia.