20.7.09

Las gaviotas quieren conquistar el mundo. Parte 21.

Qué clase de argentino eres?

a juan y luz, que ya llega.


A caminar de vuelta, qué bueno; pensé. Me gustaba caminar con Caterina por Madrid, así la había conocido. Cuando nos paramos para irnos me di cuenta que las cervezas habían movido un par de cosas en mi cabeza, aunque no estaba seguro cuales. Esa falsa seguridad que da el comienzo de la ebriedad, me hizo pensar en darle la mano mientras caminábamos hacia la salida. Lo dudé. Ma’ sí… me dije a mí mismo y cuando estiraba mis dedos hacia los de ella escuché que alguien gritaba su nombre, atrás nuestro. Pensé en Federico-Gianluca. Imaginé que le había mentido a Caterina y no se había ido nada a Santander, sino que nos había seguido hasta el bar y vigilado desde una mesa mientras tomaba whisky, registrando cada gesto, cada mirada entre nosotros; pero que al vernos irnos juntos ya no había podido aguantar más y venía hacia nosotros. Resignado pensé: y bueno, si hay que pelear, peleo. Mi mano, que había quedado abierta en el intento de agarrar la de Caterina, se cerró y me di vuelta haciendo la cabeza hacia atrás, por las dudas ya hubiera un puño en dirección a mi cara. Atrás de la barra sonreía el barman haciendo señas con algo que parecía una prenda.

- Chavala, tu abrigo!
Caterina sonrió y me miró diciendo:
- Así es como los pierdo, has visto?
- Querés que te lo busque?

- Juan, ya basta con la pose gentil por favor, quieres? Relájate un poco... Mejor tú ve yendo a comprar tabaco, yo ya salgo.

Tenía razón, toda la razón del mundo; realmente pensaba conquistar a este tipo de chica yendo a buscar su campera? Dios, en qué estaba pensando?
Justo al frente del bar había un kiosko de unos chinos.

- Un Camel de diez por favor.
- Algo más?
- Preservativos, tiene?
- Peldón? Qué cosa?

- Nada, nada. Sólo los cigarrillos. Cuánto es?

Prendía un cigarrillo apoyado en una columna cuando Caterina salía del bar. Me miró y mientras cruzaba la calle dijo:

- Vaya tanguero…
- Ja…

- Podrías enseñarme, no?
- Qué cosa?

- Tango, a bailar.
- Ja…
- Qué?

- No sé bailar…
- No sabes bailar tango? Qué clase de argentino eres?
- Vos qué clase de italiana sos?

- Yo soy italiana clase hache.
- Hache?

- Sí, hache.

- Y eso qué significa?

- No puedo creer no te guste el tango…
- Sí que me gusta, lo que no sé es bailarlo.
- Peor todavía.
- Pasa que yo soy de Cordoba. La gente se equivoca cuando piensa que el tango es la música de Argentina; no es así, el tango es de Buenos Aires, del Río de la Plata.
- Y en Córdoba no se oye tango?
- Sí, pero mucho menos, y no es tan común bailarlo.

- Qué desperdicio, con lo bello que es... Y no bailan en tu ciudad?
- Sí, pero cuarteto.
- Qué cosa?

- Cuarteto, es la música popular de Córdoba.

- Ah, y los grupos son de cuatro integrantes?

- Mmm, no.
- Y por qué se llama cuarteto?
- Y vos por qué te llamás Caterina?
- Por mi abuela.
- Ah…

- Y entonces?
- Y entonces qué?

- Vas a mostrarme cómo se baila la música de tu ciudad o no?

- Ni en pedo.

- Venga, no seas aburrido.
- Shh!
- Qué pasa?

- Escuchá…

Desde lejos percibí la melodía de una canción que me resultaba muy familiar. Venía de un bar-boliche que estaba en la esquina. Me resultaba conocida la música, pero no lograba identificar qué tema era, ni de quién.

- Joder, qué?
- La canción…

- Qué canción?
- Esa…
- Pues yo no distingo más que bulla
- In between days!
- Ah?

- Tenemos que entrar ahí, es uno de los temas de The Cure que más me gusta.

Apenas cruzada la puerta, unas escaleras bajaban hacia la música. Caterina parecía no entender mucho qué estaba pasando y yo en cierta forma medio disfrutaba esto; ser, aunque sea por un rato, una especie de guía suyo. Caminamos directo a la barra y pedimos dos cubas libres. Después de esa canción comenzó a sonar “A little bit of respect” de Erasure. La euforia generada por The Cure mermó un poco, pero al menos era pop inglés. Era una versión muy remixada en la que el estribillo era la única parte cantada que se escuchaba. Me acordé de la versión que hacía Attaque 77 de ese tema y eso fue un puente directo hacia los recuerdos de mi adolescencia pseudo-punk, antes de descubrir el hardcore.

En un momento me había rapado toda la cabeza dejándome una desprolija cresta al medio, desde la frente hasta la nuca. Realmente yo me creía muy rebelde en ese entonces. El pelo me lo había cortado mi amigo Diego, con una afeitadora eléctrica. Al principio había pensado cortármelo en la peluquería, pero me dio vergüenza así que lo hicimos a escondidas en el cuarto de herramientas del fondo de mi casa. Vaya actitud punk, pensaba, esconderse para cortarse el pelo. Antes de salir del cuartito me puse un gorro de lana de talleres, fuimos hasta el garage y buscamos nuestras bicis. A la cuadra, desde arriba de la bici me saqué el gorro y lo revoleé a un baldío por el que justo pasábamos. Diego frenó y dejó la bici en el suelo. Caminó hacia la zona donde había caído el gorro.


- Qué hacés, boludo?

- Voy a buscar el gorro.

- Mi gorro?
- Ya no es tuyo, lo tiraste.

- Pero es para ser más punk, para reforzar la anarquía.

- Qué anarquía ni ocho cuartos pelotudo, si vos no lo querés me lo quedo yo.
- Pero vos sos de Instituto…

- Qué me importa, le saco el escudo con una trincheta y después le pido a mamá que me cosa el de la gloria.

Nunca entendí cómo en ese fin de semana, se corrió tanto la bola de mi cresta si en casa ni se dieron cuenta; papá no estaba nunca, mamá siempre en la cama. La cuestión es que el lunes a la mañana, cuando estaba por entrar al colegio, me encontré con la directora en la vereda, junto a la portera. Nunca estaba ahí.

- Juan Cruz, a ver, sacate ese gorro.

Junto conmigo llegaban muchos otros chicos, acompañados algunos por sus padres. Me llevaba la mano a la cabeza cuando la directora me dijo:


No, no. Mejor acompañame a mi oficina, por favor.


Una vez ahí y viendo lo que me había hecho en la cabeza me preguntó que qué necesidad tenía yo de ponerme un cartel de diferente. Que si yo era un chico inteligente, de familia bien, porque hacía algo así; que adónde quería llegar. Le contesté que era una cuestión de actitud.


- Qué tipo de actitud?

- Actitud punk?

Entonces me dijo que si yo realmente creía que el hecho de que mi papá fuera uno de los dueños del colegio me iba a dar esas licencias, estaba muy equivocado. Que ella, antes de ser empleada de mi papá y sus socios, era directora y que eso lo iba a hacer respetar, sea como sea. Se quedó un rato callada, mirándome la cresta, mordiéndose el labio inferior y resoplando. Sólo se oía nuestra respiración y el bullicio de los chicos entrando a los cursos. Afiné el oído y distinguí a Carolina, la chica que me gustaba. Decía:

- Seguro que no le ponen a amonestaciones por ser hijo del dueño…

A Carolina yo le había regalado un disco de 2 Minutos para su cumpleaños. Me acuerdo que cuando abrió el envoltorio, miró la tapa y leyó lentamente:

- Volvió la alegría, vieja…


En su voz de niña bien, esa frase tan vulgar sonaba bellamente contrastante; como si estuviera aprendiendo polaco y esa fuera su primera oración de corrido. Levantó la cabeza y mirándome agregó:

Que nombre raro para un grupo…

- No, ése es el nombre del disco.
- Ah, y el grupo cómo se llama, por qué no está el nombre?
- Se llama 2 Minutos y el nombre sí está; fijate en las remeras que tienen puestas los nenes.
- Ah, mirá que loco. Vos siempre con estas cosas raras. Querés que lo ponga?
- Si querés…

Sonaba un disco de Celine Dion cuando Carolina apretó stop.

- Y sí, vamos a ver que onda estos Minutos.

Play.


Te levantás temprano, vos vas a laburar
trabajás en una obra, cargando material
tenés una costumbre, después de laburar
ahí en la estación, te ponés a chupar.
Durante ocho horas tenés que laburar
te duele todo el cuerpo, de tanto trabajar
volvés para tu casa, con gusto a descansar
tenés olor a alcohol, mañana a laburar.


Varias personas habían interrumpido sus conversaciones y miraban hacia el equipo de música. Diego, sentado en un puf junto a la escalera, cerraba los ojos y movía la cabeza para los costados.

- Pudiste escuchar la letra, Caro? Es la oda al marxismo, viste?
- La verdad que no pude distinguir mucho lo que cantaban. Parece interesante pero me parece que un poco heavy para el cumple, no?

- Heavy? Nada que ver! Heavy es Pantera, heavy es Slayer, Canibal Corpse. Esto es punk puro, como los Pistols, los Ramones pero de Valentín Alsina.
- Bueno, pero mejor si después lo escucho bien en mi cuarto porque sino pongo algo con un poquito más de onda las chicas me matan…
dijo mientras sacaba el disco y ponía The sign de Ace of Base.


Volví en mí, la directora seguía con su discurso. Básicamente insistía en el hecho de que mi padre fuera uno de los dueños de la escuela en realidad me jugaba en contra; en que había muchos ojos puestos en mí y que por eso yo, más que nadie en toda la institución, tenía que dar el ejemplo. Concluyó diciéndome que me fuera a mi casa y que no volviera al colegio hasta que no me hubiera sacado esa cosa de la cabeza.



9 comentarios:

Zebra dijo...

Volvieron :D

Anónimo dijo...

Que cosa horrible Ataque. Y esa versión es mas horrible.

marcos dijo...

La verdad... pésima versión. Si cerrás los ojos pareciera un chabón de 16 haciendo karaoke.

Me identifiqué con tu amigo peluquero improvisado, tb le corté la cresta a un amigo.

Gracias por volver culia.

Quiero tener el primer ejemplar de la serie cuando la publiques.

Fuera de joda, es buenísima.

bzt: dijo...

te levantas temprano, vos vas a laburar, trabajando en una obra, cargando material...
serenata...

abrazo hermano

jc dijo...

Z: sí, volvieron y en parte gracias a vos, tu dibujo y tu amigo marcos.

A(no): me gustaba mucho attaque, mucho. ahora ya no tanto, mucho menos sin ciro; pero escucho los discos viejos con una nostalgia noventosa que me hace sentir peter punk. en cuanto a la versión, no coincido con lo de horrible; pero no soy parangón. así como odio los covers, me suelen gustar sin filtro las versiones antagónicas, más aun si son traducidas.

M: y eso q no puse el tema de 2 minutos! eso es peor, mucho peor, te juro. pero una cosa, acaso el punk no es en su esencia un poco eso de la crudeza que mencionas? sino mirá esto: http://www.youtube.com/watch?v=WIXg9KUiy00
gracias x el aguante chabón, si alguna vez las gaviotas ven la luz en papel, contá con el ejemplar número 1.

Bzt: ja, te sentiste identificado por la lírica dosminuteana? te presto el disco para q lo escuches rumbo a los molinos.

marcos dijo...

que videito, y que tema para hacerlo punk. igual todo bien, me gusta el punk podrido, es más, estoy hasta las bolas con una banda con mucho mucho olor a formol. les hice unos videos de 4 temas que tienen grabados http://www.youtube.com/user/sobramentira , tenés que venirte a alguna presentación.

Fabio Martinez dijo...

Hola jc, la verdad que es la primera vez que leo algo de las gaviotas... y me parecio muy bueno, me gustó mucho como lo ambientas todo con la música,
definitivamente tengo que empezar a pedirte prestados cd

abrazos

Gringo dijo...

Culiado, muy bueno! Entré alguna vez a este blog a través de maquinasviejas pero creo que nunca había comentado.
UN par de cosas: yo tenía ganas de saber si te hiciste a la tana o no. Si después del cuarto cuba libre o el quinto ferné con coca con olor a Córdoba Capital te la encaraste.
Segundo: qué manera de escuchar dos minutos cuando era pendejo... por dió! Me acuerdo que me volvía loco: "Querido general ya nos vamos a encontrar en el cielo o en el infierno para festejar. ¿Te acordás cuando entramos al Hospital Luján para ver en la morgue a los fia-a-mbrés!" Y otro que estaba en postal 97: "Un gatillo fa-a-cil siempre se puede encontrar en una esquina en cualquier lugar, por eso acordate cuando vas a salir, que en esta tieeeera no se puede dormir. Gatillo fácil (no, no, no) Gatillo fácil".
Tercero: además de todos estos lugares muy comunes a algunas etapas de mi vida (salvo la cuestión de ser punk y de ser de Talleres porque soy de Belgrano hasta los huevos) creo que la historia está bien llevada aunque me hubiera gustado cerrar todas las puertas que YO fui abriendo mientras te leía.

Bueno, como no te conozco no sé si vivís acá, allá o por aquel lado. Mientras escucho un viejo disco de Trula, te saludo; un abrazo:

gringo

Caro dijo...

Una vez mas, te quiero.